Consejos para recuperarse rápidamente de los excesos navideños
Comidas copiosas, turrones, copas de vino, brindis de Año Nuevo… Los excesos propios de las fechas navideñas hacen que la mayoría de nosotros recibamos enero con unos kilos de más. Hoy te damos algunas claves para recuperar los buenos hábitos y resetear nuestro cuerpo.
1. Recupera la rutina en tus hábitos alimenticios. Haz cinco comidas al día e intenta crear una rutina en cuanto a los horarios. De esta manera activamos el metabolismo, llegando a las comidas principales con menos hambre y evitando el picoteo entre horas.
2. Abusa de la fruta y la verdura. Trata de consumir un mínimo de cinco piezas al día distribuidas en las cinco comidas. Los vegetales y frutas son una fuente de salud. Las verduras contienen proteínas y tienen la ventaja de que no nos aportan grasas saturadas ni colesterol. Además, las de hoja verde (como las acelgas, las espinacas, los berros…) son alimentos que también contienen bastante calcio.
3. Introduce proteínas en tus comidas. Sobre todo en la comida y la cena: el pescado blanco es ideal por su valor nutricional y su bajo índice calórico (procura comerlo 3 o 4 veces por semana).
4. Elimina las grasas saturadas. Presentes en la bollería industrial, embutidos, leche entera, etc, y pásate a las grasas saludables. El aguacate, el salmón o los frutos secos, son fuente de omega 3, 6 y 9.
5. Controla los hidratos de carbono. Procura consumir alimentos de índice glucémico bajo: pasta, arroz y pan integrales serán tus fuentes de carbohidratos.
6. ¡¡Bebe mucha agua!! Es el vehículo que tu organismo utiliza para deshacerse de las toxinas. La falta de agua, por otra parte, puede conllevar dolores de cabeza, apatía, disminución de la memoria, fatiga… Para una alimentación sana debemos beber mínimo un litro y medio o dos de agua diaria.
7. Volver a la rutina de sueño. Es importante recuperar las horas de sueño, de 6 a 8 horas de descanso para restablecer el equilibrio del organismo.
8. Y…por supuesto… ¡haz ejercicio! Al menos 2 o 3 veces por semana, e incorpora pequeños gestos a tu rutina diaria, como subir y bajar por las escaleras e ir andando a los sitios siempre que puedas.