Elevación de pecho: Mastopexia

A medida que pasan los años el pecho de la mujer se ve sometido a cambios estructurales y funcionales que junto a la inevitable gravedad hacen que el pecho se vuelva más fláccido y caído. Los cambios de volumen por alteraciones en el peso, por los embarazos y la lactancia, junto con la involución que sufre la glándula mamaria por los cambios hormonales fisiológicos, los cambios en la elasticidad cutánea, el exceso de exposición solar y la falta de uso del sujetador son factores determinantes para el desarrollo de un pecho caído y fláccido. En todas las situaciones anteriores está indicado realizar una mastopexia o elevación de pecho.

La intervención consiste en elevar el pecho caído, remodelar la mama y situar el complejo areola-pezón en una posición más alta, para ello es necesario quitar el exceso cutáneo y adaptarlo al volumen mamario que va a quedar, teniendo en cuenta que
cuando el pecho está prácticamente vacío es necesario asociar la colocación de una prótesis que añada volumen.

Existen múltiples técnicas para realizar la mastopexia. La elección depende de las características de la mama y de la preferencia del cirujano. Durante la recuperación deben evitarse los movimientos bruscos ni levantar peso. Si el trabajo no implica gran actividad física se puede volver a él en 7 días.

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