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¡Rompe con el tabaco!

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Una de las principales recomendaciones de los médicos antes de realizar una operación de Cirugía Estética es la de eliminar el consumo de tabaco o al menos de reducirlo.

De todos es sabido que el tabaco produce envejecimiento prematuro de los tejidos, empeora la salud, y está relacionado con la aparición de numerosos cánceres y enfermedades cardiovasculares. Además, por si esto fuera poco, la persona fumadora debería de dejar de fumar, al menos dos semanas antes de someterse a una operación de Cirugía Estética ya que si no lo hace, podría poner en peligro su poder de recuperación tras la intervención y el propio éxito de la cirugía.

El abandono del tabaco antes de una operación de cirugía reduce considerablemente la aparición de posibles infecciones y evita que se produzcan alteraciones a la hora de cicatrizar. No hay que olvidar, que el tabaco, dificulta en gran medida una correcta cicatrización, ya que impide la llegada de oxígeno y nutrientes a la zona intervenida. Por lo tanto y como resultado: si no hay un correcto riego de los vasos sanguíneos tampoco puede haber una óptima recuperación de los tejidos.

Se considera por lo tanto de suma importancia tener en cuenta este tipo de recomendaciones a la hora de someterse a operaciones de Cirugía Estética para conseguir una recuperación adecuada de los tejidos y evitar posibles riesgos y mala cicatrización.